Realmente no hay un área donde las redes sociales no hayan tenido un impacto. Las personas usan los medios sociales para compartir opiniones, buscar información y compartir historias sobre sus experiencias. La atención médica no ha sido excluida de esto de ninguna manera.
Por supuesto, eso no significa que no haya preocupaciones. Por ejemplo, las formas en que las personas eligen usar Facebook para hacer preguntas de salud pueden llevar a resultados negativos.
Algunos millennials están abandonando las visitas al médico en favor de las redes sociales.
Los Millennials no solo buscan tratamiento a demanda. También están buscando asesoramiento y asistencia médica a pedido. Muchos están encontrando esto a través de las redes sociales. Para ellos, las redes sociales son un lugar para encontrar consejos de pares que pueden estar experimentando las mismas preocupaciones relacionadas con la salud.
Si bien las redes sociales pueden ser una fuente de información a pedido, también existen preocupaciones. Por ejemplo, ¿la información está actualizada y es precisa? ¿Los millennials (o cualquier otra generación) están calificados para discernir la buena información de la mala? Finalmente, ¿dónde está la rendición de cuentas? Esto es preocupante, ya que un estudio demostró que más de la mitad de la información compartida contenía información refutada por profesionales de la salud.
Si bien existen preocupaciones sobre la privacidad y la diseminación de información falsa, los medios sociales pueden ser utilizados por todas las áreas de la industria de la salud para una variedad de propósitos. Es una herramienta para mercadotecnia, educación y para brindar los servicios necesarios a varias comunidades.
Fuente: Forbes.com
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