La mayoría de los partos implican algún tipo de desgarre, siendo los más comunes los desgarres de primer y segundo grado, que se suturan y curan en cuatro a seis semanas. Los desgarres de tercer y cuarto grado son mucho menos comunes y ocurren en aproximadamente el 6% de los nacimientos por primera vez, y el 2% en los nacimientos consecutivos.
Si bien no hay forma de prevenir completamente los desgarres durante un parto vaginal, sí hay formas de intentar minimizarlos:
*️⃣Toma una clase de parto para aprender técnicas para pujar lento y controlado; como también respirar durante el pujo.
*️⃣Fortalezca su suelo pélvico. Un suelo pélvico fuerte no necesariamente evitará o minimizará el desgarre; sin embargo,sí ayudará con la recuperación.
*️⃣Después de las 35 semanas, se recomienda comenzar el masaje perineal en casa. El masaje perineal implica lavarse las manos, luego colocar dos dedos lubricados en la abertura de la vagina y aplicar presión mientras barre de lado a lado.
*️⃣Durante la segunda etapa de parto (pujo) se puede colocar un paño tibio en el perineo, ya que ayuda a suavizar la piel alrededor de la vagina.
*️⃣Cambiar su posición de parto puede ayudarlo a pujar.
*️⃣Combinar el jadeo con respiraciones cortas y superficiales.
*️⃣No se recomienda aguantar la respiración durante el pujo.
Esto solo aumentará la tensión y la posibilidad de desgarre. Durante el pujo se recomienda respirar profundo.
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